Maldades oníricas
…
¿por qué no soñar cómo todo el mundo
con mis muertos o con calles vacías?
¿con necesidades incompletas o
verdades develadas en quién sabe qué pasillo?
No, otra vez se me enroscan dos víboras
en los tobillos tallados de musgos,
otra vez las veo sutiles y rápidas
ejerciendo un poder ancestral
que me guía al centro de un espiral eterno,
una fuerza poderosa me lleva: estoy muerta,
más allá de las sombras la luz prometida
y la trampa de siempre:
siete puertas para elegir paraíso o infierno.
(no las cuento el número es símbolo)
Alguien a mi lado me arroja
(¿ángel o diablo?)
un manojo de finísimas llaves doradas
(¿ángel o diablo?)
Tengo que elegir con cuidado
cielo o averno,
tengo tan poco tiempo y
es tan difícil… que me despierto asustada:
¿por qué no sueño con mi
último libro leído o veo el rostro
de los que me amaron?