La tristeza no es embargable,
mucho menos rentable.
La tristeza suele ser maquillada,
doblegada y ocultada,
que nadie quiere andar dando pena y
menos aún en la sociedad de la fotoparatodo.
Desde que más de media humanidad anda
cargando su celular: la tristeza se vistió de hipocresía.
Y anda por tu corazón esa tristeza que te agobia
Y anda por tus venas esa lenta agonía indefinida
Y anda por tu vientre ese manojo de tripas doloridas
Pero hay que mostrar tus dientes: sonríe!
La sonrisa es el espejo oscuro de la tristeza.
La charla trivial es la negación del silencio que llevamos dentro.
Día a día intentando ocultar un sentimiento: cómo no se va a agotar el cuerpo?
Ni tu, ni yo somos actores, y si lo fuéramos: no hay obra que dure 24 horas!
Cuándo se declarará el DÍA MUNDIAL DE LA TRISTEZA?
Cuándo podremos mostrarla sin que nadie intente hacernos sonreír?
Cuando podré decir que estoy triste y escuchar un respetuoso silencio y no la clave mágica para dejar de sentir?