Desde aquellas mañanas casi increíbles donde papá insistía en escuchar tangos a las 6 am!!!!
Desde la parrilla el humo la leña la carne el aderezo y la ensalada
El mate amargo y lento, sin prisa alguna
La época de misa… debilitándose en los años.
El agua de la ducha para disimular incendios varios de algunos sábados borrascosos y felizmente lujuriosos.
El mediodía casi en horas de merienda.
El restaurante donde decidimos pasar y suspendimos la parrilla y terminamos suspendiendo también el restaurante.
La mesa… un trozo de historia que alguien repitió y me obsesioné en creer. Cuántas mesas tienen los domingos?
La silla…otra vez los muertos repetidos, fotos, paisajes, anécdotas.
El auto…las sombras de ayer y esta vida nueva.
Domingo sin gloria, sin pena, sin nada.
Domingo: pena domiciliaria.