Esto no es un ensayo de eruditos ni nada que se parezca. Es analizar o más bien analizarme en este deseo íntimo, que ciertamente comparto, que lleva décadas desvelándome: escribir.
El tema creo yo pasa por para quién y porqué. Mientras el perfil es bajo y se hace por placer y por terapia personal, una no para de escribir y de crecer. Pero llegó el día de la seducción: un concurso, un editor, un blog muy punteado… y Zaz! Ya está! Caíste en la trampa: ahora ese acto íntimo donde desvelabas tal vez todas tus facetas, pasa por el tamiz de otras, otros. Si hay halagos empeora, ya lo dijeron: uno puede resistir la crítica pero el halago, te vence.
Supongo que los grandes maestros, los verdaderos artistas de la literatura, han resistido y han seguido escribiendo como para ellos sin importar y siguieron haciéndolo hasta morir.
Pero hoy: frente a un mercado editorial feroz, con todas estas tecnologías y mil formas de publicar, se puede? Tenemos, nosotras y nosotros, los locos que necesitamos y precisamos del espacio íntimo de la escritura, ese verdadero espacio?
Escribir en pantallas también tiene sus riesgos, una no sabe quién la lee, no conoces a la mayoría de tus lectores. Pero poco a poco una pasa a escribir para otras personas, ese espacio íntimo se pierde. Y cuándo se pierde se gana?
Qué se gana? Si es un negocio editorial bueno, tal vez usted con el tiempo pueda llegar a ser uno de los pocos privilegiados que viven de la escritura. Si lo que se gana son lectores en Redes el ego se ensancha. Y un mimo a la autoconfianza hace bien.
(Del negocio Editorial habló otro día)
Qué se pierde? La intimidad, esa cosa nuestra tan nuestra que nos pertenece como el corazón.
Hay infinitos análisis para hacer: ser un escritor/a exitoso/a significa escribir buena literatura? Importa escribir buena literatura?
Todos y todas las grandes de la literatura están impresos? Y quién realmente tiene la vara para medir lo bueno y lo malo? Seguimos escuchando las voces de las autoridades de antaño?
Y así sería como infinito este tema de plantear, plantearme, para qué escribo.
Les dejo el planteo a los y las que me quieran leer!