Contarlo

No pudiste supiste quisiste contar. Fueron años de callar mejor callar. Después la explosión alegre de la democracia.

Pero sigue el miedo, todavía no es tiempo de contar. El peligro está como dormidito y la amenaza como acurrucada.

A fuerza de callar se te escurren las formas y te vas agregando máscaras, a la del silencio le agregas la de felicidad democrática.

Con el paso de los años incluso usarás máscaras peores, indiferencia, olvido, resignación…

Un día tormentoso se te cae alguna o todas, es igual, las máscaras eran frágiles, se rompen sobre el suelo. Te viene el llanto rabia rencor…

Digo yo …y ahora qué vas a hacer decir ?

Vas a contar?

Estás segura? A quién cómo y dónde?

Sanarás contando?

Ilusa. (… hay cosas que no sanan sólo se disimulan….)