Inevitable

El olvido nace y crece porque se trabaja sin descanso en provocarlo…

(la suerte también se lo propone)

la polvareda de los vientos locos

el desgaste de los huesos

el descreimiento en una misma

la efímera y tardía vida consciente

la necedad

la abulia

la apatía

el egoísmo

la compra compra compra

lo trivial y lo pegajoso

la necesidad de ser simpática

agradable agradecida cuerda

la opacidad de ser una misma

la melancolía

la desmemoria

las trampas propias y ajenas

… todo eso y un poco más, seremos parte del olvido que dejamos y no supimos prevenir.