Arrancada de mí fuiste
eso que se llama alegría.
Eso que se nombra con esperanza.
El tiempo nos atravesó como el viento
Nos arrancó lo mejor y lo peor,
el tiempo nos arrasó y
sigue sucediendo.
Un constante amor odio
dominó la vida.
Ya no puedo ver, estoy ciega de desesperanza.
Estoy sorda de alegría.
Arrancada y lejana de mí,
refugiada en un lugar que no conozco repitiendo discursos que no comprendo.
Eres esa persona que vuelve a dolerme.
Como un parto eterno.
Y no podré parirte de nuevo.
Podrás nacerte un día, no tengo esperanza de verlo.