Nunca entramos a tu ático porque está desordenado. Natalia, cómo se puede creer si eres una de las mujeres más ordenadas de la historia femenina.
Otra cosa, te dije el otro día, para ser un simple ático, tiene buenas ventanas y entreveo cortinas rústicas que impresionan. Te reíste con ganas: para disimular, me dijiste.
Hoy vamos a tu ático Naty, gritó Eugenia desde la cocina, eso fue la anoche que te pusiste como loca como dijo la Peti: tres años que nos juntamos en tu casa y nunca vimos el ático.
Sé que habíamos tomado un poco y fumado otro poco , por eso quisimos forzarte a llevarnos al ático. Una furia desconocida te atacó! Nosotras que nos conocemos desde niñas. Creo que dimos los primeros besos el mismo día a nuestros primeros novios. Nos casamos y nos divorciamos con diez meses de diferencia. La Peti que es la más nueva en el grupo se nos unió en secundaria. Esa nunca salió de su indiscreta soltería. Y Eugenia es tu hermana mayor!!! Siempre con nosotras, desde que enviudó más aún!
Nunca te vimos así: trastornada, gritó tu hermana, no me digas que mataste a alguien!
Puede ser contestaste, te metiste para adentro, nos deshicimos la noche hablando estupideces. Ni el alcohol ni la marihuana levantaban aquel cuadro. Creo que antes de las tres estábamos durmiendo. Durmiendo!!! Imposible, si tu casa es donde vemos salir el sol los domingos y después nos acostamos.
El domingo arrancó la lluvia en forma inusual, como de estampida, y nos sorprendió bastante la tormenta. En el ático se escuchaban las ventanas pero nadie se ofreció a subir. Lo hiciste vos, precisa, sin apurarte, sin demorarte. Trancaste todo y te pusiste a tostar pan para todas.
Un duelo, dijo la Peti,somos un duelo. Y si claro, contesté yo, cuando entre amigas tan pero tan cercanas se esconde un secreto taaaannnn poderoso…
Quería hacerte enojar. No pude. Seguiste tostando pan, hiciste té y nos sentamos alrededor de tu mesa.
Podemos seguir sin hablar nunca más del ático al que no las llevaré?, preguntaste y sin esperar respuesta dijiste: yo pago el almuerzo hoy. Me voy a duchar…( te fuiste y nos miramos fijo las tres).
Vamos, dije yo, pero sonriendo desde la puerta abierta del baño gritaste: la llave del ático está en mi vagina! No van a poder entrar! Y te reíste como siempre.
Y desde entonces estamos haciendo tantos trucos y pruebas para saber qué hay en tu ático que vivimos solo para hacerte trampas…
Natalia jamás dirá qué hay en el ático, declaró tu hermana que te conoce bien. Entonces es un muerto de verdad, digo yo sin intención de molestar más, o uno muy vivo dice la Peti…
La emborrachamos hoy sábado?
Por mí hagan lo que quieran yo tacto vaginal a mi hermana no le hago!!! , declara Eugenia.
Nos reímos las tres, miren si la vamos a poder emborrachar a Natalia…
Natalia y su misterioso ático, un lugar que cercó para todas y cuya llave, según declara, guarda en su vagina.
Debe de tener linda formita esa llave… digo riéndome. Tipo llave consolador? , algo así contesto.
Y acá estamos las tres preparando un súper cóctel para emborracharte y descubrir tu ático… si podemos.