Eran casi las dos de la madrugada. El frío intenso se colaba por todas las ventanas. Viento del Sur pensé. Encendí un rato la calefacción y encendí el TV para ver si lograba conciliar el sueño.
Me abstraje en una de esas películas donde todo lo imposible parece posible, una estupidez de cuarta pero son las que me duermen, entonces sonó el estampido.
Un cohete? A las dos de la madrugada y con cero grado? Fui en puntas de pie al balcón, no sé porqué fui como no queriendo hacer ruido, mis persianas levemente entreabiertas me permitieron ver cómo arrastraban un cuerpo, allá abajo, en el asfalto helado de la calle.
Dos tipos lo llevaron de una esquina a la otra. Tiritando bajo el camisón me quedé mirando, sin volver a encender la calefacción para no hacer ruido.
Después vino un auto, bastante usado, bastante rápido y vino otro y lo chocó . El que lo chocó se fue enseguida y el cuerpo que seguía en el asfalto, lo tiraron en el coche viejo.
Todo esto que narro no debió llevar más de cinco minutos. Insomnio asegurado, me dije, y ni siquiera llamé a la emergencia. A la media hora sentí sirenas, me asomé de nuevo, vi la policía y una ambulancia. Algunos vecinos muy abrigados se asomaban a las puertas.
Al otro día, con ojeras insostenibles salí temprano a la calle… la huella de sangre tenía cien metros. Lo mataron de un balazo en la de abajo, fingieron el accidente cien metros más arriba.
Por supuesto que el hombre ya estaba muerto cuando llegaron los que deben hacerse cargo. Y ahora están investigando y tal vez, lo dudo, descubran algo. Una venganza, un ajuste de cuentas, un marido celoso, un prestamista inescrupuloso? No sé…
El resto de estas noches me la he pasado repasando el cuento TÚ RASTRO DE SANGRE EN LA NIEVE de Gabriel García Márquez y pienso… este rastro, que no fue desde España a Paris, fue sólo en mi calle… no dejó algún testigo de porqué?
Las escobas minuciosas al día siguiente lavaron la calle después que se retiró la policía.
Hoy aparecieron de nuevo….las huellas de sangre están otra vez sobre mi calle… como reclamando…