Afuera avanza el otoño con hojas muertas, frío y humedad. Adentro seguimos viendo cómo los días transcurren y nos quedamos pensando en pasado… en presente incierto… en futuro? Cuál?
A mí me gustaría un futuro donde todxs tengan domingo con películas. Bajo techo, con comida en la mesa y una cama abrigada, una familia que se haya formado libremente a la forma de cada quién, que se den compañía y un fuego para secar este otoño frío.
Que no haya nadie sin comida, sin ropa, sin pasaporte, sin alguien que los abrace. Qué tan difícil sería compartir con los que no tienen? Tan lejos hemos llegado con la ciencia y la tecnología pero no hemos avanzado en solidaridad… qué brutalmente bárbaros seguimos siendo…
Y siguen violando menores, matando mujeres, organizando guerras, desparramando pestes, juegan al más poderoso y no saben, no sabemos, ser humanos… no es triste? Siglo XXI?
Toda esta cuestión del poder… toda esta cuestión de tener para Ser y no al revés, es tan patética, que siento que podría seguir mirando desde mi ventana y no romper más el encierro porque ahí, afuera, sigue la barbarie…la intolerancia y la ambición, la hipocresía y la vanidad… a qué salir?
Miraré películas estúpidas, escribiré tristezas, me abrazaré a tu cuerpo sincero y miraremos juntos desde la ventana del dormitorio este domingo gris… gris de todos los grises, gris incertidumbre, gris hambre de muchos, gris frío de otros muchos, gris de los sin techo, gris de un puñado de poderosos que deciden el destino de todxs al menor costo económico posible…
Gris domingo de película…abrazada en silencio a tu silencio, mirando sin ver, evitando sentir más gris.