También creí que la tierra cubierta de violetas era mágica
Que el sol tibio del invierno era un rayo lujurioso que todo lo entibiaba
Que el océano podía con su movimiento curar cualquier angustia
Que los pájaros eran excepcionales y los peces extraordinarios
Que la Luna era algo maravilloso y la noche la magia negra
Que los ocasos rojos eran símbolo de pasiones de otros mundos
Creí que el amor todo lo curaba y que la pasión lo sellaba
Creí que yo era yo y que los demás no sé qué y vos… sólo vos y nada más
Hoy caí en cuenta que creí lo que quise porque también como todos, como la inmensa mayoría, creer es aferrarse a sobrevivir
Hoy caí en cuenta que nada nunca nadie…
Hoy caí en cuenta la sobrevaloración del color, de la Luz, de la noche…
Entendí que sobrevaloro la vida por el mero hecho de no morir…