Antes de abordar el tema de esta historia debemos reconocerle a su favor que se ha transformado en un clásico por excelencia de muchas generaciones. Hay innumerables versiones y está redactada en muchísimos idiomas. Películas, dibujos animados, no hay quién escape a esta niña del bosque. Pero sin dudas, Caperucita es antes que nada, una niña que necesita protección y que ansía ser también, un poco de libertad, por eso los niños y niñas de ayer y hoy, aman la protagonista.
Hay infinitos estudios sobre este cuento popular, que obviamente abrevó en el pueblo como forma de leyenda. Se habla incluso de otras similares versiones de Oriente antes que su primer escritor, Charles Perrault, francés, decidiera escribirla y hacerla inmortal. Si tomamos como referencia que la leyenda nace en los años 1600 aproximadamente, debemos decir que no era un cuento para niños ni niñas, ya que no eran considerados como tales. Por otro lado, que se sugiera como leyenda de pueblo es correcto, no me imagino que la historia real no albergara jamás un niño o niña comida por lobos hambrientos. La leyenda popular suele alimentarse de un hecho y luego, la fantasía y la tendencia a narrarla, va dando forma al cuento.
Dicen que Perrault que era muy purista a la hora de escribir, debió de escribir este cuento por un momento particular en su vida. Se había propuesto reunir en un libro leyendas de la campiña francesa y se quedó viudo con hijas jóvenes. Para un hombre criar solo a sus hijos y ser aficionado a las letras, debió de ser también un gran desafío. Muchos de sus cuentos tienen tendencias a jugar con las palabras, propone entretener al niño, que el pobre hombre haría con los suyos propios. Pero también recordemos que en la época la moral y la religión imperantes hacían el uso de “las buenas costumbres”, las moralejas, debían de estar presente por si un lector ingenuo, no entendía el mensaje metafórico del mismo.
El contenido de este clásico e incluso de la versión posterior realizada por los hermanos Grimm de Alemania, han sido profundamente estudiados, por la literatura y sobre todo por la psicología, el psicoanálisis y la pedagogía. Existen en todos estos estudios una cuestión no discutible, si bien el pequeño/a que escuchan el cuento oyen la historia de una niña devorada por un lobo, las connotaciones sexuales del relato son obvias para cualquier lector ávido y adulto.
Para comenzar vayamos a la versión original de Perrault donde jamás se nos contó, en los libritos que llegamos a ver muchos años después que la niña se desnuda para meterse en la cama con el lobo. Donde la moraleja final es explícita a las niñas que son jóvenes y bonitas advirtiendo que los lobos siempre llegan a sus habitaciones. La advertencia, envuelta en una gran metáfora, es obvia.
Voy un poco más allá, para Erich Fromm, es la historia de tres generaciones de mujeres que derrotan a un macho (esto sería por la versión de los Grimm). Para Bruno Bettelheim, en Psicoanálisis de los cuentos de hadas, la niña se desvía del camino de la virtud, para Carl Jung, es un juego sexual que libera la tensión en el acto carnal del canibalismo.
Si ustedes acceden a la versión original y primaria y Charles Perrault y la primera ilustración de Charles Doré, verán a una caperucita adolescente, asustada pero con una inclinación sexy, acostada con el lobo. Y si no han visto esta versión no contaron nunca, jamás, la verdadera y original historia de una niña, que ya va dejando de serlo, que se aleja del consejo de su madre, porque para hacerse mujer necesita desobedecer, y se mete a la cama con un desconocido, a quién le ha dado la dirección de su abuela, en un juego y que al final, morirá devorada por el instinto sexual. Les dejo el link:
El "chaperoncito rojo" de Charles Perrault.
Luego como dije vendría la puesta a punto de Alemania que consideró mal este acto de crueldad y salvaron los Hnos. Grimm a la niña y su abuela. Ya había también antecedentes literarios de salvar de los ogros a los niños haciéndoles una especie de cirugía.
Pero el profesor Daniel Nahún de Uruguay, tiene una linda interpretación de este lobo con cesárea: es un castigo a su travestimo. Porque el lobo, recordemos, se viste de abuela, de mujer, y su castigo es la muerte, muerte por una cesárea de piedras que lo obligarán a beber hasta ahogarse. ¿Este es el final que más gusta a los niños y niñas? No lo sé, creo que por muchísimas generaciones las versiones narradas no fueron exactas. Las niñas no saben que la precoz púber se desnudó antes de entrar a la cama, los niños no saben que devorar es lidiar con el sexo en la literatura. No lo saben y generalmente, preferimos matar a la bestia, es más fácil que decir que la muerte de una niña puede haber sido su primera experiencia sexual. Eso es un mito que aún hoy, 400 años después de hacerse conocer, la pequeña no puede revelar.
Es una de mis protagonistas favoritas: no es princesa, se desvía de los consejos maternos para experimentar su propio camino, prefiere la cama con una bestia que un casamiento con un príncipe y sigue siendo popular. No creo en su muerte, más bien en su renacer. Hay innumerables versiones, les aconsejo sobre todo la de Gabriela Mistral:
Caperucita Roja de Gabriela Mistral.
O la ingeniosa forma del escritor inglés Roald Dalh:
https://arescronida.wordpress.com/cuentos/cuentos-clasicos/caperucita-roja-y-el-lobo-roald-dahl/
En mi blog, a causa de una discusión, una buena, con quitar a Caperucita por motivos sexista de los cuentos leídos para niños y niñas, hice una defensa en su nombre, si les interesa leerlo, les dejo el link:
https://maluescritora.blog/2019/04/13/otra-vez-caperucita/
Redondeo del tema: Caperucita Roja, una heroína castigada.
Hasta acá traté de mostrar lo que he leído y estudiado sobre este personaje singular. Tan singular que merece otras lecturas, las que les he ofrecido vienen más bien del lado de la psicología y la psicopedagogía. Sin embargo levanto una bandera: la literatura debe beberse como arte. Y Caperucita es una historia popular, y eso importa mucho. Nace y bebe de la oralidad de la campiña europea, francesa, en el final del relato no se transforma en una princesa. Sería por eso que su destino, mil veces escrito y recreado, jamás llegó a Disney como Mega producción. Me lo pregunto o ya sé que los destinos Disney tienen que tener marco de riquezas y lujos propios de la nobleza, no de la voz del pueblo.
Caperucita, leyenda y mito: porque nace de la orilatura popular, es leyenda, porque siendo heroína de su propia historia, muere en el final, es mito. Pero además ella transgrede las reglas y es castigada, muy castigada, como toda mujer transgresora. Ella se atreve a tomar por otro camino, a desobedecer el mandato materno, se atreve a acostarse con una bestia extraña y sabe que del otro lado de su transgresión, la espera el castigo, la muerte. Se atreve: la cuestión de la heroína, lucha, se atreve, se revela, para dar paso al mito con su hazaña.
Si me preguntan qué versión les gusta más a los niños y niñas les diré que es la del lobo castigado con la muerte por piedras en su barriga. Porque los niños y niñas esperan un final feliz, porque el lobo para ellos significa el peligro, porque sin dudas entre los 4 y 12 años el animal significa la maldad, porque también quieren vivir la hazaña de una niña que revive. Revivir y salvarse de la muerte: un sueño humano eterno. Cómo no gustarle a esos pequeñas/os, escuchar que la abuela y la niña se salvan. Sin dudas.
Pero no es la versión original, yo insisto en que los pequeños tienen derecho a escuchar todas las versiones. Que elijan luego de conocerlas. Y me atrevo a presentar este cuento para discusión entre adolescentes o púberes: porqué se castigó a lobo de esa manera por parte de los Hnos. Grimm, fue porque se vistió de mujer? El lobo, para engañar, adopta vestidos femeninos, y eso merece la muerte? Es intencional esta postura que hace que los grandes Grimm modifiquen el final francés por un final alemán más “feliz”? Lo hicieron por dejar felices a los lectores o tenían finalidad de matar a otro transgresor? Porque si esto fuera así, me pregunto también: un hombre vestido de mujer merecía según los Grimm más castigo que una jovencita transgresora? Salvan a la joven pero matan al travestido…
Son todas preguntas. No voy a dar mis respuestas porque propongo acá un debate interno, ustedes de un lado leyendo, buscando información o compartiendo con gente joven, yo desde este lado preguntando.
Y como redondeando sólo digo que el cuento de Charles Perrault, el original, está excelentemente escrito. Cumple todo lo que se le puede pedir a un cuento, es breve, es sustancial y es adecuado a cualquier edad. Lo demás: análisis y supuestos desde la psicología y el psicoanálisis, validan o no al cuento? No, la literatura es arte y por ende, tiene miles de interpretaciones pero a quien lee o escucha el cuento, le encanta el contenido artístico que hay en él. Artísticamente es sin dudas una obra clásica que sigue siendo escuchada, leída, editada y modificada, por ende, su valor.
Gracias por dejarme hablar de una de mis heroínas favoritas, la joven que se animó a transgredir reglas a pesar del peligro inminente que la acechaba.