Que se caiga todo, que nos derrumbemos, que no quede nada, ni los inocentes. Que el final sea rápido y sin escenografías de películas apocalípticas. Que se deshaga como según algún científico describió el Big Bang.
Que la muerte se apodere y el planeta azul se reduzca, se minimice, hasta casi extinguirse y sin dejar rastros… sobre todo eso, sin dejar rastros.
Y en la inmensidad de tiempo y espacio existirá un momento para que las únicas partículas esparcidas quieran intentarlo de nuevo… unirse y formar otra casa para otras y otros.
Ojalá que sean mejores que nosotras y nosotros…
Pero ahora… debería de caer ya el rayo purificador de la muerte.