Con una pollera verde
y su cabellera alocada
llega y se sienta sonriente,
mientras estornudo en mi sala.
Mi prima llega siempre
sonando como campana
Aveces se pone muy loca
y enfría todo lo que toca.
Tiene días más mansos
con soles tibios y calmos.
También se pone furiosa
sopla el aire como pocas…
En mi habitación se esconde
si no me ve, se pierde,
y no hay forma de saber
que ropa te vas a poner …
Si abrigo, blusa o campera
porque es inestable la Vera,
no es una prima cualquiera
Es una de mis favoritas
no me importa si me grita,
o si de sorpresas me agita.
Me gusta que llegue con calma…
Pero sé que es imposible
pedirle que sea sensata.
Mejor esperarla con ganas
con un montón de alegría
con té de menta y cedrón,
ajustando el corazón
a su presencia tramposa
que te quita la razón
y te transforma todo
con un profundo sacudón.