La brisa, las ganas, la noche
La luna, tu mano, la arena
Y caminar sin prisa porque el camino es corto y el tiempo largo.
Enterarse que la playa no acaba
y si no nos queda vino,
nos sobran besos…
con eso alcanza.
Y también nos sobra deseo,
nos abraza el amor,
nos olvidamos a propósito
que nos somos eternos.
Sucede lo de siempre
se nos escurre el reloj
se nos achica la magia
se nos dispara el instante
se nos huye la luna que dejamos presa,
se nos va la vida, no era nuestra,
era transitoria.
Ahora, rememorar o
sucumbir.
Entre el desánimo y la felicidad
entre el olvido y la dicha
entre tu voz y la mía
entre resplandor y recuerdos…
la vida.