Para desear eso que piensas o decir o predecir, no podré…
desconfiada de los brillos, desatinada con los
tiempos, disgustada con los silencios y
amante de las palabras no podré estar pronta
nunca para no hacer nada.
Hago y deshago sin tino, gran verdad,
lanzo al aire mis pasiones y me ilusionan
las letras en todos sus colores.
No estaré pronta para ver lo que me muestran.
No oiré lo que me dicen, obviaré las indirectas,
preguntaré aunque lo sepa:
Dónde está la razón y dónde dónde la justicia?
No estaré pronta para aceptar la verdad
absoluta, la hipocresía y la soberbia.
Me reiré en silencio de los pobres mediocres,
de los que envidian y temen,
de los que odian tanto que se olvidan,
no son inmortales.
Nunca voy a estar pronta para callarme,
voy a decir y a decir y a decir,
y cuando ya no pueda, lo escribiré como hoy:
nunca estaré pronta para esta sociedad
tan lógica, patriarcal y endiosada,
que por momentos da asco y rabia.
Voy a morir como mi abuela: con rabia
por lo que no fue,
pero pronta a resignarme?
Nunca!
Etiqueta: prosa poética
Sol oscuro
Oximoron,uno más, un Sol que no da calor, ni luz…
Por el contrario es un sol que marchita, seca y destruye con su frío sudor helado…
Te lo imaginas? Ese fue el sol que te abrigó, que te iluminó la vida día a día, que te dió toda la esperanza perdida, que te hizo soñar de nuevo…
Ese mismo sol un día cambia y queda helado. oscuro, seco, lejano….
Tal vez sea un eclipse y todo pase, vuelva el sol a entibiar los viejos huesos.
Tal vez sea una tormenta pasajera y el sol brille iluminando la vieja sonrisa marchita.
Pero ni el sol será el mismo, ni yo seré la misma.
Hay caminos sin retornos, aún los que llevaban al sol.
Hay caminos tan duros que todas las lágrimas se mueren adentro y queda un profundo silencio.
Qué dice el silencio cuando calla y ahoga las lágrimas?
Todo. Nada. Es igual. Ha muerto mi sol.
Ya no es mi sol.
Antigua vida dorada que no volverá.
Ventanas
Quería hablar sobre puertas pero me tocaron las ventanas. Al final entendí que también podía escapar por una y relativicé la temática.
Abrir las ventanas para escapar es más riesgoso que escapar por la puerta. Las ventanas pueden dar al vacío y las puertas, siempre desembocan en algún pasillo. La cuestión es saber discernir si es preferible el vacío o el laberinto.
Las ventanas no tienen posa pies e invitan a volar. Las puertas son terrenales. Sería cosa de decidir si sueño con volar o sigo caminando.
Las ventanas invitan a ver la luna y las puertas, nuestro suelo. Las ventanas, casi siempre, se abren de a dos, las puertas de a una. Las ventanas invitan a entrar al sol y las puertas a salir al sol.
Desde Romeo y Julieta que las ventanas tienen historias reconocidas y las puertas, se cierran en el final de las historias.
Me encantan las ventanas pero me daría pánico vivir sin puertas…
( filosfilosofía dominguera)
La puerta del dolor
Entro y me abrazan y besan
estoy cubierta de afecto y un aire
de ternura se exhala en el aire.
La casa está fresca, las sonrisas disipan mis dudas, el perro me festeja, la música me espera.
Me agasajan con manjares, tus manos han cocinado para mí… saboreo… brindamos y bebemos juntas.
Después serán las doce y cómo en el cuento, seré pobre y hasta mala, todo cambiará y volveré por otra ración de amor la semana próxima…
Abrazar y besar, establecer un diálogo, sentirte a mi lado, saber que estás… otra vez el ritual de brindar y comer, a veces nos reímos pero… llegarán implacable las doce de la noche y volveré a sentir que estoy vencida…
Vengo de un lugar al que no puedo volver.
Vengo de un amor tan puro que no tengo retorno.
Vengo y vienes de mi tan visceralmente que nada se puede comparar.
No hay nada y hay todo. Te he perdido y me has perdido.
No quiero más calabazas…no más media noche dolor y tristeza. Mejor tu recuerdo…
Te extraño y te extrañaré hasta que un día…ya no pueda hacerlo más.
Casa abandonada
No hay nada más triste que una casa abandonada y en ruinas. Me detengo en una que hay en el camino. Escudriño sus escombros buscando sus recuerdos. En esta ventana ahora sin marco alguien divisó un amor. Por esta puerta dando un portazo se habrá alejado alguien. En esta habitación llena de yuyos habrán reído los niños y aquí, dejó huellas la cocina, lugar donde la familia se reunió. Qué tipo de pasión habrá escuchado la pared rajada del dormitorio grande. Cuántos sueños habrán escuchado estos despojos domésticos. Gritos, risas, suspiros, rezos y pasiones. Este laberinto de escombros escoltados por puros yuyos, es el lugar donde alguien albergó la vida. Al costado del camino solitaria y violada de secretos quedó la casa abandonada.
Alocado
Algo brusco e inesperado
Un algo bueno y delicioso pero
desparejo y a veces des prolijo…
Un brusco azote de viento sin ton ni son
Un abrazo de oso
Un mensaje inapropiado y prolongado
Una mancha y sus consecuencias
Un escrúpulo indecente y ridículo
Una obligación de nada y todo
Un estrecho vendaval de lujuria
Un abanico de colores imposible
Veinticinco mil lunas y trescientos soles
Todo eso y algunas cosas más
sucedieron en veinte años y casi
ni nos enteramos….
Llaves
Encontré la llave en el mar.
El agua salobre la escondió,
la enterró en la arena
Mi pie hizo magia, la pisó,
regresamos felices a disfrutar enero.
Después la vida como
en un recorte presupuestal
en una dictadura patriarcal
en una hegemonía de macho
me escondió otra vez la llave
No la he vuelto a encontrar.
La magia existe sólo una vez.
Mujer lluvia
Que la lluvia caía sin ruido sobre el cristal de la ventana. Caía sin cesar pareja, sana y silenciosa.
Que la miraba tanto, la frente sobre el vidrio, el cuerpo sin sentido, la mente fija sin pensamientos, sobre el agua.
Que la lluvia conmovida la invitó y ella, sin pensarlo aceptó.
Y qué entonces ella fue lluvia y adentro de su casa se formó un lago de su propio cuerpo.
Y qué ella y la lluvia fueron una sola cosa: agua que lava, que cae, que se ahoga en sí misma como de llanto silencioso.
Fue una mujer lluvia en esa tarde de invierno y la lluvia fue ella y ya no pudieron separarse.
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