Se viene lento el tiempo del olvido,
la sensación del río viejo que camina sin apuro.
Se anuncia hoy un otoño que llegará inexorable
como tu muerte o la mía…
Sin estar ni perecer sin entender nada
con pasos lerdos nos iremos.
Este viejo cauce de agua que nos mira
se irá también con nosotros.
Y ya no será nuestro paisaje cotidiano
será de otros, nos dejará partir.
Y el tu y el mi será también de otros
y las sombras y las piedras,
el amor y la ventura,
la pasión y el olvido.
Pero tal vez siempre esté el viejo río
corriendo o pasando durante otros tiempos
que no serán los nuestros…
Sin dudas, no será nuestro!