El subconsciente te trabaja en encubierto.
Ni te imaginas cómo y dónde te asalta y en una. palabra, una duda, una pregunta, aparece.
A los ocho años ni sabes de abusos, no lo saben las niñas abusadas y las que no lo fueron. Cuando pasa, ni sabes que fue que te hicieron, ni se te ocurre contarlo.
Porqué no lo contas si tenes una madre amorosa, una hermana mayor confidente. Entonces tenes ocho pero sabes que hubo algo malo. No lo contas porque te tocaron lugares íntimos y te da vergüenza. No lo contas porque te tocó y te gustó. No lo contas porque es tu tío, tu padrino o tu primo mayor.
Y a los catorce, cuando ya te sabes el cuento completo del sexo, queres contarlo y no sabes cómo. Y si te animas y lo cantas despiertas ciertas reacciones inolvidables:
a) tu madre a su vez te cuenta que le sucedió lo mismo con su propio tío ( si a ella le pasó porqué no habría de pasarte a vos y después de todo ni es tan grave)
b) ni te escuchan ni te creen ( o no quieren o no pueden)
c) se indignan con vos y te hacen sentir culpable
f) te golpean o insultan haciendo que te sientas puta y re puta por primera vez en tu vida
Cualquiera de esas opciones dejará huellas indelebles sumadas al abuso anterior. Con el tiempo te darás por satisfecha, habrás enterrado los recuerdos. Incluso con el paso del tiempo logras ocultarlo tan bien que en fiestas o reuniones familiares, te muestras cariñosa y amigable con el abusador.
“ Todo queda en familia “ reza el dicho y tú lo acatas. El encubierto trabaja desde su lugar y un día tal vez te toque evitar eludir esconder a otro abusador. Al de tu hija o tu nieta.
O tal vez el encubierto, tu subconsciente, te haga ver muchos abusadores todo el tiempo, o te sientas indefensa siempre o una agresividad espantosa sea tu reacción ante un mínimo roce.
Dicen que obramos más por el subconsciente de lo que creemos, todo es una especie de cadena de efecto dominó por su culpa. Ahí estás niña abusada, adulta y sin entender entenderte entenderlo al encubierto.
El que trabaja en encubierto, tu subconsciente, te dirá toda la vida qué fue que sucedió y sin querer, serás lo que serás desde ese día hasta hoy, gracias y por su culpa. Amén…