Que se termine de una vez esta sobre valoración de la vida! Que acaben los optimistas, los poderosos y los religiosos de mentir…
Han transcurrido miles de años y seguimos matándonos, siguen molestando los pobres, los diferentes, los inadaptados, sigue importando tener y no ser.
Y lo peor del caso: seguimos con esa manía de que llegará un político, un pastor, un mesías, un militar y lo solucionará. Y vuelve la credulidad ingenua y la vida es maravillosa porque mis pulmones y corazón siguen su marcha.
Basta! Váyanse todos con su optimismo de mierda a lamer manos o botas con tal de seguir mendigando vida.
Yo quiero morir dignamente o sea… sabiendo que es la única verdad que no perdona.