Pobreza

El río va trepando como chocolate espeso. Se acabó el reposo del estío, lluvias, enchorradas y vendrá el frío… y pensaremos en el hogar y la leña, en un buen café y en el reposo invernal.

Mi prima sueña con lucir sus nuevas bufandas y gorros. Yo sueño con quedarme en casa abrigada leyendo, viendo los árboles desnudos y la cerrazón mañanera…

Pero hay gente sin abrigo, hay gente que aún está por las calles y el frío les da hambre y el hambre desespera y la desesperanza los anula..

Estamos en el siglo XXI y aún no hemos logrado que los pobres nos duelan tanto como para solucionar la pobreza.

Aún nos molesta su presencia en las calles. Aún molestan más que dolernos…

Mejor que ya no tengamos frío ni lluvia, mejor que no tengamos invierno, porque en invierno me duele más la pobreza… porque los pobres sufren más en invierno y bajo la lluvia.