Maldades oníricas (3)

Yo era una palabra, no sé cuál,

( acaso importa?),

era un par de sílabas,

un sonido,

salía de una boca

y volaba por el aire

iba directo a una oreja.

La oreja no quería dejarme entrar,

tenía que volver a intentarlo…

Acción en cadena repetitiva

iba y venía de la boca a la oreja.

La boca se iba exasperando

me iba pronunciando en voz aullido,

en casi grito, luego en grito.

Entonces yo palabra, salía

volada, escupida, empujada.

Y la oreja nada, se resistía y me cerraba

la única posibilidad de ser oída.

Me desperté ronca esa mañana,

con la sensación de haber gritado

en silencio toda la noche,

y la angustia de que nadie quiso

saber qué palabra era…

Tampoco yo la recordaba…