Esto de sentir que estoy pero no soy no tiene que ver con lecturas juveniles,
es una sensación que desde joven, me persigue.
A veces en la calle, siempre en otros lados y algunas veces, incluso en mi casa.
Inadaptada a la rutina y al orden preestablecido, me cuesta ser, me sigue costando.
Y a pesar de todas las lecturas y de toda la psicología sigo protestando internamente porque de verdad, estoy pero quién soy… no sé. Es muy fuerte la necesidad de pertenencia y me aferro a agradar. Soy esa mujer agradable?
Soy la que busca con desespero a la vida o piensa de a ratos en lo sobrevalorada que está.
La que marcha aún hoy en las calles por los derechos de minorías o la que desea quedarse en la zona de confort.
La madre abnegada o la olvidadiza.
La escritora de verdad o la que busca reconocimiento.
La amante fiel o la resignada.
La mujer pura pasión o…
Sin dudas sí, ésa…
cuál?