Los insomnes ya nos cansamos de contar ovejas
Contamos los maullidos de gatas en celo
Los ladridos de perros guardianes
Olemos el aire al filo de la madrugada intuyendo la flor
Los insomnes ya estamos cansados de leer libros, escuchar música relajante y
tomar tisanas
Hartos de recetas, aburridos de propuestas antiguas, nos desquitamos con recetas nuevas
Los insomnes somos desobedientes y tampoco nos hacen efecto los fármacos
Al filo de cada noche, desesperamos, probamos todo, lo antiguo, lo nuevo, hasta lo que dijeron que no…
la copa de vino, la marihuana, las pastillas todas, un bombón y algún otro antojo…
Volvemos a la cama, estiramos las sábanas, acomodamos la almohada y volvemos a empezar
Los insomnes respetamos y cumplimos todas las recetas y agregamos las propias
Prolijos y austeros en el principio de la noche nos desbordamos de locuras después de las tres horas
Cómo los sonámbulos visitamos la casa, la heladera, el patio
Buscamos de nuevo el libro, la película, la música
El sueño llega lento, se va venciendo la vigilia y entonces…
Vuelve el insomnio y ahí ya lo sabes, otra noche más de ojeras y sueño.
Los insomnes no dormimos porque el resto sí puede, porque no saben, no piensan …
Somos guardianes de sueños ajenos, somos el inconsciente de miles millones infinitos seres que duermen…
Los insomnes cuidamos la noche de los que sí logran dormir.