-Esto es algo anunciado: cada día que pasa escucho más. Bueno puede usted no creerme doctor, mi oído se agudiza de una manera inusual…
– A ver, explíqueme…( hosco el médico)
– Subo la escalera, me siento en el baño tranquila y todos los sonidos se apagan pero escucho perfectamente lo que habla mi vecina, vías celular, con su amante…me entiende?
– No…
– Son dos pisos, dos muros, no puedo escuchar yo desde esa distancia
– Usted con eso de los cuentos, escribe me dice, es muy imaginativa…
– Bueno pero esto es imposible porque ahora sé quién es su amante…
– O supone que sabe, usted está escuchando voces…( duda el médico)
– Sólo a veces…
– Necesitará más medicación? ( casi solícito)
– Es obvio, pero de todos modos, entre usted y yo, jamás contaré quién es el amante…
Ha sido sencillo obtener el doble de medicación y ver la cara ofendida del médico, casi culposa.